El objetivo del proyecto es proporcionar alivio temporal a 170 familias frente a la escasez de alimentos y el impacto económico como consecuencia de la emergencia sanitaria generada por el COVID-19 y el atasco en las cadenas de suministros, que ha provoca la reducción en el crecimiento económico y el alza de los precios a nivel mundial.
El proyecto atendió a 170 familias en la región oriental de El Salvador que se encontraban en situación de pobreza en municipios de cuatro departamentos. Se dio prioridad a mujeres jefas de hogar vinculadas a Organizaciones de la Sociedad Civil, ya que este grupo enfrenta desigualdades sociales. Mayormente encabezadas por mujeres, muchas de estas familias carecían de empleo estable, dedicándose a actividades agrícolas o artesanales en el sector informal, lo que les impedía cubrir las necesidades básicas de sus dependientes.
Para lograr el objetivo, se llevarán a cabo tres ejes estratégicos de acción:
- a) Disminuir los efectos de la crisis alimentaria mediante la distribución de canastas de alimentos básicos por familia, compensando la reducción de actividad productiva debido al confinamiento.
- b) Informar a las familias sobre sus derechos humanos relacionados con la alimentación, nutrición y salud, para empoderarlos y mejorar su bienestar.
- c) Apoyar a 70 familias con paquetes agrícolas para establecer huertos familiares y producir alimentos localmente, fomentando la autosuficiencia y la seguridad alimentaria.
Fuente de financiamiento: Junta de Comunidades Castilla-La Mancha (JCCM)/Solidaridad Manchega con los Pueblos del Tercer Mundo (SOLMAN) España
Lugar de implementación: Zona Oriental, departamentos de: Usulután, San Miguel, Morazán y La Unión
Periodo de ejecución: junio 2022 – enero 2023